Debido a que UHF RFID ha progresado tanto desde su inicio, los lectores pueden leer, en promedio, alrededor de 700 etiquetas por segundo e interpretar los datos. Esta tasa de lectura de etiquetas RFID más rápida y altamente eficiente hace posible que las aplicaciones de lectura masiva emerjan en varias industrias, principalmente en la administración de la cadena de suministro.
Una aplicación de lectura masiva es una forma sencilla de describir una aplicación que se basa en leer un gran volumen de etiquetas RFID, generalmente en un área específica dentro de un intervalo de tiempo determinado. Las aplicaciones que con mayor frecuencia se ajustan a esta descripción son las aplicaciones dentro de un almacén o un inventario de artículos de gran volumen dentro de un espacio confinado (por ejemplo, una caja).
Si bien las capacidades existen dentro de UHF RFID para hacer que estas aplicaciones sean exitosas, a menudo la planificación, compra y configuración de los equipos puede llevar mucho tiempo y ser de naturaleza técnica.
Fase I: planificación
Es necesario comenzar la etapa de planificación con la aplicación específica minuciosamente examinada y un objetivo razonable o objetivo conocido. Sin un objetivo definido, la aplicación podría desviarse de las ideas arbitrarias y terminar prematuramente debido a la falta de fondos o al alcance del programa.
En aplicaciones de lectura masiva, el objetivo es leer cada etiqueta, lo que significa una precisión del 100% (o casi el 100%). Antes de comprar cualquier equipo, el primer paso es trazar el área de la aplicación. Cada área va a ser única dependiendo de los elementos etiquetados, el ancho, la longitud, la altura del área y la cantidad de etiquetas en el espacio.
Una vez que se ha evaluado el área de aplicación general, se puede dividir en zonas de lectura asignables para simplificar el proceso y garantizar que todos los ángulos estén cubiertos. Asegúrese de que ninguna parte de una zona de lectura sea demasiado ancha o demasiado profunda para que no queden etiquetas fuera. El tamaño de cada zona de lectura determinará la cantidad de antenas requeridas para cubrirlo. Las zonas pequeñas, o las que requieren una lectura de proximidad, pueden cubrirse con una sola antena; las zonas más grandes pueden requerir dos o más antenas para capturar todas las lecturas de etiquetas. A continuación se muestran algunos ejemplos de zonas de lectura mapeadas, así como una imagen que muestra las antenas de zonas escalonadas.
Fase II: Compras
La lectura masiva no se puede lograr sin seleccionar cuidadosamente el hardware RFID correcto. A continuación se detallan los puntos importantes que se deben tener en cuenta al comprar los elementos principales de un sistema de RFID para la lectura masiva.
Antenas
Determinar qué antenas RFID usar, así como probarlas, probablemente sea la parte más lenta de la configuración del sistema RFID.
Lectores
Los mejores lectores de RFID para este tipo de aplicaciones son lectores fijos de alto rendimiento como el Impinj R420, ThingMagic M6 y Alien F800, todos considerados como caballos de batalla en la industria de la RFID.
Etiquetas
La elección de la etiqueta RFID que se utilizará se verá afectada por el material y la forma del elemento etiquetado.
Fase III: Prueba
Antes de la prueba, es difícil predecir exactamente cómo funcionará cualquier aplicación de RFID. Las pruebas exhaustivas son la clave de cada aplicación de RFID porque entran en juego muchos factores diferentes, como el medio ambiente y los materiales hostiles a la RF, que pueden no anticiparse en la fase de planificación.
¿Qué probar? Las pruebas no son solo observar y esperar resultados; las pruebas se deben realizar dentro de cada parte de su sistema. A continuación hay algunos ejemplos de aspectos clave del sistema que puede analizar utilizando prueba y error para encontrar los mejores resultados posibles.
Arreglo de la antena: mover las antenas y ajustar sus alturas y ángulos es la mejor manera de determinar la configuración ideal de la antena. La etapa de planificación establece un punto de partida para las antenas, pero los ajustes incrementales en la fase de prueba ayudarán a finalizar la configuración.
Poder de lectura: ajustar la potencia de transmisión de un lector es una gran herramienta en el arsenal de prueba. En muchos casos, usar la máxima potencia de transmisión no es necesariamente la mejor configuración. El método de prueba recomendado es comenzar con la potencia de transmisión mínima e incrementar en 1 dB, y estudiar los resultados en cada punto. El objetivo es obtener tasas de lectura del 100% (o cerca del 100%) usando la menor cantidad de energía; al hacerlo, se minimizarán las lecturas de etiquetas extraviadas (es decir, no intencionadas) y se reducirá al mínimo la energía de RF necesaria, lo que también creará menos interferencia en las aplicaciones que utilizan múltiples lectores de RFID.
Tag SOAP - Tag SOAP es un elemento crítico a considerar a lo largo de todo el proceso porque cambiar el tamaño, la orientación, el ángulo o la ubicación de una etiqueta, aunque sea levemente, podría cambiar la capacidad de lograr tasas de lectura del 99% al 100%. Si los resultados de la prueba son menos que ideales, intente mover las etiquetas en diferentes ubicaciones en el elemento etiquetado o en diferentes orientaciones y ángulos. Además, también se recomienda probar una variedad de etiquetas (tamaños y métodos de fijación).