El problema con la mayoría de los entornos modernos de fabricación es que las cosas no se comunican entre sí. La toma de decisiones es centralizada e impulsada por los seres humanos, lo que agrega errores y reduce la velocidad. Empresas como Siemens están cambiando esta realidad con Industrie 4.0, un movimiento para unificar los sistemas físicos y ciberfísicos con Internets of Things and Services. El resultado final deseado son entornos de fabricación inteligentes y ágiles en los que los sistemas ciberfísicos realizan tareas de forma autónoma, diagnosticando y realizando los ajustes necesarios. En tales instalaciones, la información se comparte en tiempo real entre los sistemas ciberfísicos y los humanos, idealmente tanto internamente como con los proveedores.
Es un gran trabajo. El desarrollo de sistemas inteligentes que se autodiagnostiquen y se comuniquen entre sí en tiempo real exige estándares universales que se apliquen a muchas prácticas y aplicaciones diferentes. Jugadores de la industria como Siemens y Bosch están trabajando arduamente para unificar esos estándares. Una constante en tales entornos es RFID, una tecnología que brinda ventajas reales a los sistemas de TI.
"Los sistemas modernos crearán un gemelo digital de un producto, de un plan, de todo lo que necesita suceder en el sistema", explica Markus Weinländer, Director de Gestión de Productos para SIMATIC Communication Products en la División de Procesos e Industrias de Siemens. "Pero siempre hay discrepancias entre una impresión digital ideal y lo que está sucediendo en el taller".
Weinländer explica cómo se usa la RFID para sincronizar el escenario ideal con la realidad, al encontrar discrepancias a través del seguimiento. "Los entornos de fabricación con sistemas de TI, especialmente aquellos que adoptan enfoques de big data, necesitan recopilar información automáticamente y sincronizar los planes con lo que está sucediendo en la fábrica". La RFID realiza varias funciones a este respecto: recopilar datos suficientemente detallados para permitir el análisis y la predicción, y asegurarse de que la realidad concuerda con esa predicción. "Mientras más información tenga en la nube", continúa Weinländer, "mayor será la necesidad de sincronización en las fábricas".
El seguimiento de los suministros, el equipo, el inventario y la evolución de un producto terminado forman una gran parte de garantizar la eficiencia. Imagínese un entorno de fabricación complejo (aeroespacial, por ejemplo) en el que existen 10.000 SKU de componentes distintos, pero nunca hay escasez de suministro y, por lo tanto, no hay interrupciones en el trabajo. Cada área de trabajo, con un tamaño de decenas de metros cuadrados, se reabastece tan pronto como los componentes disponibles alcanzan un número mínimo. A medida que se leen las etiquetas RFID y cambian las especificaciones de mecanizado, las máquinas se ajustan automáticamente para coincidir exactamente con las nuevas especificaciones. Tales escenarios son posibles porque las entradas RFID han evolucionado desde lectores fijos a lectores fijos en red, y luego a lectores de área en red.
"Esto está sucediendo ahora; no son nuevas noticias", dice Atte Kaskihalme, Director del Área Comercial de Nordic ID. "Hemos alcanzado la etapa en la que puede realizar un seguimiento de todo a lo largo de su recorrido a través de un entorno de fabricación, desde componentes hasta productos terminados, desde herramientas hasta uniformes y contenedores".
Algunas empresas están utilizando las capacidades de seguimiento de RFID para proporcionar servicios de valor agregado. Una empresa europea de alquiler de uniformes, por ejemplo, aprovecha RFID para ofrecer un servicio de cheques de seguridad pagados en las instalaciones que garantiza que todos los trabajadores de sus clientes terminen con el equipo adecuado todos los días.
Kaskihalme compara lo que está sucediendo en RFID con las telecomunicaciones. Primero hubo sistemas fijos. Luego, Internet llegó a las redes telefónicas públicas, seguida de cerca por las redes privadas locales, que se habilitaron para VOiP. Ahora Europa y otras jurisdicciones se están acercando a un sistema uniforme basado en VoIP. Como eso ha sucedido, el papel de las empresas de telecomunicaciones ha cambiado. Ya no están vendiendo e instalando PBX o enviando trabajadores para hacer movimientos, adiciones o cambios. Ahora en su mayoría solo venden servicios.
RFID se mueve en la misma dirección. En los primeros días, los lectores separados se conectaban a los sistemas locales. Luego, los lectores fijos y móviles comenzaron a compartir la misma red, hablar el mismo idioma, recopilar datos juntos y proporcionar una visibilidad completa. "Donde vemos que la próxima industria se mueve", predice Kaskihalme, "se trata de servicios de análisis de datos de valor agregado". En este Internet incipiente de lectores RFID o 'IoRFID', el filtrado previo y el análisis de todos estos datos pueden agregar un enorme valor a un entorno de fabricación. Las redes de lectores fijos controlados de forma remota, complementados con datos de lectores portátiles, pueden entregar datos específicos de casos de uso a través de servicios basados en la nube para ayudar a aumentar la eficiencia, aumentar la agilidad o predecir las necesidades futuras.