La utilización de tarjetas plásticas inteligentes como respuesta vital a las preocupaciones de seguridad en las empresas se está desarrollando paso a paso. La tarjeta inteligente es fundamentalmente un dispositivo del tamaño de una tarjeta Master hecha de pequeños circuitos incorporados que tienen capacidades comparables a las de una PC. Una tarjeta inteligente está destinada a almacenar, manejar y hacer que varios tipos de información estén abiertos para su uso. Sea como fuere, el principal punto débil de las tarjetas inteligentes es la ausencia de pantallas para mostrar y consolas para codificar información.
Desde hace más de diez años, el uso de tarjetas plásticas inteligentes ha tenido un gran alcance en toda Europa, especialmente en los segmentos de gestión de cuentas y bienestar. El límite de almacenamiento de información de estas tarjetas inteligentes llama la atención: 10.000 megas o es prácticamente idéntico a tener varias páginas de información. Las atractivas tarjetas con tiras, muy conocidas en el sector monetario, sobre todo en el sector de ahorro y Visa, están siendo sustituidas constantemente por las tarjetas inteligentes. También hay un número cada vez mayor de empresas que están utilizando gradualmente las ventajas de las tarjetas inteligentes de seguridad en el proceso de verificación dentro de áreas específicas de este público en general que cada vez se vuelve más consciente de la seguridad.
Un buen número de tarjetas inteligentes suelen tener sólo una memoria de lectura, una memoria de acceso irregular y una CPU, además de la estructura de trabajo preinstalada y los circuitos coordinados insertados. Estos microordenadores se utilizan para trabajos prepersonalizados y pueden tratar, almacenar y proteger datos. El acceso a la información guardada dentro de la tarjeta inteligente sólo es posible mediante el uso de un usuario de tarjeta que pueda interconectarse con el sistema operativo del microchip. Para que un cliente pueda acceder a la información, se debe ingresar una contraseña que pueda recuperar los datos almacenados dentro de la capacidad del microchip, aumentando así la seguridad de todo el sistema de la tarjeta plástica inteligente.