Desde que se hicieron las primeras patentes que abarcan la identificación por Radio frecuencia (RFID), ha habido un aumento sin precedentes con miles de etiquetas utilizadas en el seguimiento y la identificación de los animales. Incluso, hay muchos países que han hecho obligatorio para seleccionar sus animales domésticos. En Nueva Zelanda, es obligatorio etiquetar sus animales domésticos, especialmente perros excepto los perros de la granja. El pathfinder RFID grupo de Nueva Zelanda promueve la adopción de códigos electrónicos de producto (EPC), que indica el comienzo de la ultra alta frecuencia (UHF) RFID tags.
Estas etiquetas son básicamente eficiente y rentable para el seguimiento de animales en comparación con las etiquetas convencionales de baja frecuencia (LF). Etiquetas UHF tienen mayor velocidad, fiabilidad y precisión, especialmente, al seguimiento de ganado, ciervos o ganado. Las etiquetas han recibido el mandato por el trazado (NAIT) proyecto que fue iniciado por el gobierno para mejorar la trazabilidad del ganado e Identificación Animal nacional.
Los RFID tags o microchips llevan la mascota de así como los datos del propietario. Esta información es útil en los casos si tu mascota se enferma o faltan. El microchip es muy pequeño, del tamaño de un grano de arroz. Se infunde en el desgaste del cuello de su mascota vía jeringa y muy menos tiempo para administrar. Estos microchips se están convirtiendo en algo común para el seguimiento de perros y gatos, pero se pueden utilizar incluso con los conejos, caballos y cerdos de guinea. Muchas etiquetas RFID se utiliza hoy correr en gama de 124.2-135 KHz de frecuencia. Como resultado, tienen un rango limitado; menos de 30 pies. La mayoría de ellos operan desde 112-128 bits según la tecnología utilizada.
Según ISO, el número único de identificación de las etiquetas está reservado para el código de país. Estas pequeñas etiquetas pueden ser insertadas debajo de la piel o en la oreja junto con las otras etiquetas visibles para la identificación y seguimiento de animales. Cada perro registrado en Nueva Zelanda por primera vez desde el 01 de julio de 2006 se requiere micro astillada. También debe ser registrados por la ley por la edad de 3 meses (excepto los perros de granja). Un estudio a largo plazo de los efectos de la implantación del microchip en los perros ha declarado que estas etiquetas RFID ofrecen reacción mínima del tejido y buen biocompatibility.
Una cosa que debe tenerse en cuenta es que las etiquetas RFID deben correctamente implantarse en los animales porque su inserción incorrecta puede conducir a problemas severos. Hay pocos casos registrados: la fuerte implantación de la colocación de un microchip en el canal espinal de un gato de 2 año de edad había resultado en la debilidad de extremidades, así como taquipnea (aumento frecuencia respiratoria). Además, la inserción inadecuada del microchip en los cachorros pequeños había resultado en una tetraparesia de inicio agudo. Así, el manejo adecuado de las etiquetas RFID con sus mascotas es muy importante.